En los vidrios pintados utilizamos, según los deseos o necesidades del cliente, una pintura traslúcida u opaca. La primera confiere luminosidad al diseño dándole un aspecto de vidriera dada su transparencia. En la pintura opaca, el objetivo es precisamente lo contrario no deseando dejar pasar la luz. Podemos combinar grabado y pintado, realzando de ese modo el diseño.