Las emplomadas desde hace siglos, han decorado iglesias, catedrales, castillos, domicilios particulares, teniendo su esplendor durante la Edad Media. La técnica empleada entonces se mantiene hoy en día, aunque disponemos de unos nuevos cristales de color.
Restauramos o creamos vidrieras emplomadas, respetando los diseños clásicos o realizando diseños más actuales. Las emplomadas pueden embellecer entradas, ventanales de cocina, de cuarto de baño, habitaciones, salones y comedores. Son un motivo decorativo lleno de luz y colores.